Hay errores que marcan vidas. Una amiga, que llamaré Viviana, tuvo una cirugía (estética) de abdomen en 1995; se la hizo su padrastro, un afamado cirujano plástico. En los días y semanas posteriores experimentó fiebre, debilidad, agotamiento continuo. Sin entender la causa de sus malestares, el médico le controlaba los síntomas. Los problemas aumentaron: dolor […]