Considerando que el alcance de los medios es limitado y que la comunicación se vuelve tiesa y predecible, me propuse escribir un texto que trascendiera lectores habituales y tocara nervios dormidos. El domingo pasado se publicó en este espacio editorial un artículo intitulado “¡Vas, carnal!” en el que intencionalmente hice uso de un recurso estilístico, […]